Esta excursión te lleva primero a Nizwa, la antigua capital de Omán. El Zoco de Nizwa es uno de los mayores de su clase en el país. Una gran variedad de vendedores ofrecen sus mercancías en las calles del zoco desde las 05.00 h hasta aproximadamente las 10.00 h cada mañana. Aquí puedes encontrar pescado, carne, verduras, cerámica, joyas, artesanía y recuerdos que se venden en auténticos mercados antiguos de los que pocos lugares pueden presumir. Especialmente interesante es el mercado de ganado de los viernes, cuando los lugareños de los pueblos cercanos vienen a vender sus burros, cabras, vacas, ovejas y gallinas en un mercado abierto al estilo del circo.

Junto al Zoco está la Fortaleza de Nizwa. El fuerte es hoy un museo y ofrece espléndidas vistas de esta antigua ciudad y de las montañas circundantes. Puedes pasear por esta impresionante fortaleza y visitar sus numerosas salas, pasadizos y torres. El fuerte es un testimonio arquitectónico de los logros económicos y militares de la primitiva dinastía yoruba de mediados del siglo XVII. Era una fortaleza militar diseñada para resistir incluso los ataques más fuertes de la época. Incluso a lo largo de los pasillos se colocaron muchas trampas para disuadir a los intrusos que pudieran haber penetrado las defensas.

Después nos dirigiremos a Al Hamra, para visitar el antiguo pueblo y ver sus casas tradicionales,

Luego nos dirigimos hacia Misfath al Abreen. Este pintoresco pueblo se encuentra en una empinada ladera al pie de Jebel Shams, a pocos kilómetros del pueblo de Al Hamra, y está formado por casas antiguas y calles estrechas. Tiene un gran sistema Falaj que suministra agua a muchos huertos, palmeras datileras y hortalizas. Merece la pena dedicar al menos 1 hora a pasear por el pueblo. Hay senderos señalizados por el pueblo y sus alrededores. Por la tarde, regresaremos a Mascate.